El proceso de limpieza del material una vez utilizado, antes de poder ser empleado de nuevo, tiene 3 pasos:
Limpieza: se refiere al uso de agua y jabón para eliminar la suciedad y la mayor parte de los gérmenes, también podemos utilizar limpieza por ultrasonidos, que desprenderá todos los restos adheridos al material facilitando su eliminación. Se ha de realizar en todas las instalaciones y materiales que se vayan a utilizar.
Desinfección: se refiere al uso de productos que contienen desinfectantes que matan las bacterias y otros gérmenes, en todas las superficies y materiales con los que se vaya a trabajar.
Esterilización: se refiere a la destrucción de todas las bacterias, virus, esporas y gérmenes microscópicas resistentes a los desinfectantes. La esterilización del material ha de hacerse con un autoclave testado de su correcto funcionamiento.
No se debe descuidar ninguno de los 3 pasos, ya que nos previene a nosotros y a nuestros clientes de infecciones y contagios que puedan echar a perder un buen trabajo y poner en riesgo nuestra salud y la de nuestros clientes.Además, todo el proceso se debe realizar con la protección adecuada de la persona que lo va a realizar (bata, guantes, mascarilla, gafas) y la desinfección de materiales ha de tener un área aislada y esterilizada dedicada a ello, aunque sea pequeña.Y claro, debemos asegurarnos de que nuestro autoclave funciona bien mediante el Control Biológico de Autoclave, un método fácil y sencillo de asegurarnos de que además de cumplir con la normativa, estamos cuidando la salud de los clientes y el trabajo.