El proceso de limpieza del material una vez utilizado, antes de poder ser empleado de nuevo, tiene 3 pasos:
No se debe descuidar ninguno de los 3 pasos, ya que nos previene a nosotros y a nuestros clientes de infecciones y contagios que puedan echar a perder un buen trabajo y poner en riesgo nuestra salud y la de nuestros clientes.
Además, todo el proceso se debe realizar con la protección adecuada de la persona que lo va a realizar (bata, guantes, mascarilla, gafas) y la desinfección de materiales ha de tener un área aislada y esterilizada dedicada a ello, aunque sea pequeña.
Y claro, debemos asegurarnos de que nuestro autoclave funciona bien mediante el Control Biológico de Autoclave, un método fácil y sencillo de asegurarnos de que además de cumplir con la normativa, estamos cuidando la salud de los clientes y el trabajo.